Muerte total acaba de coronar el odio de siglos.
En una de las ruinas se han concentrado los fundadores del Averno: —deforme conjunto de alas, cuernos, colas y pezuñas. Ahí, una voz llena la atmósfera:
—Felicítoos, que al mundo cubrió el fuego. Otra misión os aguarda. Nuestro supremo adversario ya creó una pareja: regresarán las sociedades. Repetiréis lo logrado en Ur, Palenque, Mohenjo Daro y Nueva York. Difundiréis el mal. Proseguiréis el trabajo.
Metamorfosis: los demonios tornándose rudos hombres de ambos sexos, toscamente ataviados, quienes se disgregan con un grito en las bocas.
—¡A proseguir el trabajo!
¿Cederán los nuevos entes al ataque diabólico?
Arturo César Rojas Hernández
No. 48, Septiembre 1971
Tomo VIII – Año VIII
Pág. 304