Cría Cuervos…

Con tanto amor que los alimentaste, los viste crecer, los estimulaste en sus titubeos, los cuidaste de los peligros, los velaste cuando estuvieron a punto de morir.

¡Para que ahora te salten al cuello y te estrangulen sin misericordia! ¡Malditos miedos!

José Alfredo Monroy Pinedo
No. 111-112, Julio-Diciembre 1989
Tomo XVII – Año XXVI
Pág. 609