Rafael Álvarez Ragazzo
RADAR
Por: Fernando Chagoya C.
Lo conocí hace varios años, se desempeñaba como tesorero municipal, era muy atento, cordial y dueño de una vasta cultura que le permitía estructurar una amena conversación. Por su conducta intachable, respetuosa y vocación de servicio social, se ganó el aprecio de la ciudadanía. Así era Rafael Álvarez Ragazzo, quien falleciera hace tres días inesperadamente. Su muerte nos impactó y laceró nuestra urdimbre afectiva. Apenas días atrás lo había saludado y hoy RAFA ya no está entre nosotros. Decía Platón una de las columnas del pensamiento universal, que cuando la muerte se precipita sobre el hombre, la parte mortal se extingue, pero el principio mortal sed retira y se aleja sano y salvo. Creo que el buen RAFA, no ha muerto, porque su esencia se quedó entre quienes tuvimos la oportunidad de tratarlo. En el devenir de su existencia, recuerdo a un RAFA distinto al hombre calmado, de repente dentro de su ser se agitaron las fibras de la lucha por el bien de la juventud y con el respaldo del pueblo, solicitó en forma enérgica pero respetuosa que las autoridades municipales, adquirieran el terreno adecuado para la construcción del edificio de la Universidad Tecnológica y su lucha triunfó. Así era Rafael, meditaba para llevar su pensamiento a la acción, seguro de que el ser humano debe de luchar por el bien de la humanidad.
Entrañable RAFA, jamás te olvidaremos y desde esta columna pido al supremo hacedor del universo que envié pronta resignación espiritual para tus familiares[i].