Fantasma sensible

51 top
Un día, cuando se dirigía al excusado, Yuan Tche-yu fue protagonista de un hecho singular. A su lado surgió un fantasma gigantesco, de más de diez pies de altura, de tez negra y ojos inmensos, vestido con una casaca negra y cubierto con un bonete plano. Sin turbarse de modo alguno, Yuan Tche-yu conservó su sangre fría.

—La gente suele decir que los fantasmas son feos —dijo con la mayor indiferencia, dirigiendo una sonrisa a la aparición—. ¡Y tiene toda la razón!

El fantasma, avergonzado, se eclipsó.

Lieu Yi-king
No. 51, Enero – Febrero 1972
Tomo VIII – Año VIII
Pág. 655