Felicia Hernández Lorenzo

Felicia Hernández Lorenzo

Felicia Hernández Lorenzo.

Escritora y profesora nacida en Güines, actual provincia Mayabeque, Cuba. Licenciada en Lengua Inglesa por la Universidad de La Habana, máster en Didáctica del Español y la Literatura. Presidenta de la sección de escritores de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba en la provincia Mayabeque.

Nace en el municipio de Güines, el 27 de enero de 1957.

Laboró durante más de 25 años como profesora de idioma inglés en la escuela de Idiomas “Frank País”. Se ha desempeñado también como profesora de historia de la cultura de países de habla inglesa en la sede pedagógica “Raúl Gómez García” en Güines, y como profesora de historia de la música cubana, cine y arte cubanos y cultura cubana en la universidad “Fructuoso Rodríguez” de San José de las Lajas, y en la sede municipal en Güines.

Laboró como profesora ayudante del centro de superación para la cultura de la provincia La Habana. Durante el curso escolar 2000 / 2001 y profesora de español como lengua extranjera en el centro de formación para la enseñanza fundamental, en Puerto Príncipe, República de Haití.

Fue presidenta de la sección de escritores de la unión nacional de escritores y artistas de Cuba en la provincia de La Habana durante varios años, y realiza ahora esas mismas funciones en la actual provincia de Mayabeque.

Es miembro de la asociación cubana de derecho de autor musical y de la sociedad general de autores y editores. Fue guionista y conductora del espacio contralectura en el telecentro Güines TV.

Fundó y animó durante cuatro años la peña de fela, tertulia de trova y poesía, en la Galería de Arte Universal de Güines. Actualmente realiza, en calidad de especialista, el espacio páginas de un libro, en radio Mayabeque.

Libros publicados

Con irreverencia y gratitud. Decimario. Editorial la puerta de papel. La Habana. 1991.

El cazador de signos. Cuentos. Editorial Unicornio. La Habana. 2003.

Rapsodia en A menor. Decimario. Editorial el mar y la montaña. Guantánamo. 2004.

Un azul de agua pulida. Poemario para niños. Editorial unicornio, La Habana. 2005.

Desde la excomunión a la escritura. Ensayos. Editorial unicornio. La Habana. 2007[1].

Tragedia

A su vigilia gravitada en muerte…
J. L. Borges

Sadhbi está sentada en el suelo, frente a mí. No, más bien yo frente a ella. En su regazo el hijo, de apenas un año, no cesa de gemir. Sadhbi extiende su mano izquierda con la palma hacia arriba: me pide algo entre sollozos. Dice frases que no entiendo, en su lengua extraña para mí. Señala en derredor, mostrándome las ruinas, el polvo de todo cuanto estuvo y ya no está, o está, pero bajo otra forma, ocupando un espacio que no es.

Entonces me llega el hedor, y de pronto comprendo las palabras de Sadhbi: de allí, entre aquellos escombros, sacaron ayer el cadáver de su esposo: ella se ha quedado sola con ese pequeño, que no cesa de gemir de hambre.

Me cuenta cómo la tierra se estremeció durante un minuto —un siglo, una eternidad— y las paredes se quebraron y reventaron los techos y todo se derrumbó sobre los habitantes de Zanján…

Y por eso este hedor de muerte, el pestilente efluvio de cuerpos ya casi putrefactos.

que por fin me despierta
y el alivio de mi casa firme sobre sus cimientos, acá, lejos…

pero siento la humedad de lágrimas en mis mejillas; me sobresalto al preguntarme cómo he podido entender las frases dichas en lengua extraña, y más aún al oírme decir esas frases en esta misma lengua, y hallarme sentada junto a los escombros de donde ayer sacaron el cadáver de mi esposo, y aspirar ese hedor de carroña, mi mano izquierda extendida con la palma hacia arriba, en el regazo mi hijo que no cesa de gemir de hambre, y frente a mí, esa mujer desconocida soñando que me ve.

Felicia Hernández Lorenzo
No. 126, Abril-Julio 1993
Tomo XXII – Año XXIX
Pág. 163