De cuento

Allá por el centro del país hay un pueblo cuyos moradores se dedican a deambular por las noches, buscando encontrarse con difuntos que les señalen sitios de tesoros enterrados. Son gente muy pobre, que ha logrado sobrevivir gracias a una precaria agricultura que ejercen ya entrada la tarde.

El gobierno, para incentivar el aprovechamiento de los recursos regionales, les ha enviado un tallerista del INBA, especialista en realismo mágico.

Fernando de J. García de León
No. 135, Abril-Junio 1997
Tomo XXIX – Año XXXIII
Pág. 49

Afortunadamente

El pueblo, donde crecí terminaba en el panteón, luego del cual comenzaba otro pueblo más pequeño. Cuando los hombres de este último regresaban del cine que estaba en el nuestro —casi a la media noche—, solían apresurar el paso y cantar frente al panteón.
Tal vez a causa de aquellas serenatas nunca tuvimos aparecidos, ni oímos aterradoras historias de fantasmas. Tuvimos, eso sí, un puñado de espléndidos cantantes del miedo, y un atento auditorio que nunca les aplaudió.

Fernando de J. García de León
No. 135, Abril-Junio 1997
Tomo XXIX – Año XXXIII
Pág. 23

La tendencia

Todo comenzó con el temor de los consumidores por engordar. De las grandes ventas de alimentos exentos en grasas y bebidas sin azúcar, las únicas industrias que lograron un repunte en el Siglo XXI fueron las fabricantes de envolturas sin chocolate.

Fernando de J. García de León
No. 135, Abril-Junio 1997
Tomo XXIX – Año XXXIII
Pág. 5