Cuento para volantear

A la aurora boreal y a Berta Zapata

Al Notata le contaron tal barbaridad que decidió transcribirla. Resulta que el Instituto de perjurios para cualquier mundo dictaminó investigar en los campos de concentración indígena de la Sierra de Puebla la frecuencia promedio del orgasmo en las mujeres.

El Doctor Filial, la Doctora Cajero y el Demógrafo Zorras recibieron. De inmediato, una comisión de padres de familia y esposos del área indígena que se brindaron a mejorar por medios naturales el nivel orgásmico de la Doctora Cajero y de las madres, hijas, esposas de los investigadores.

Florencio Sánchez Cámara
No. 88, Septiembre- Noviembre 1983
Tomo XIV – Año XIX
Pág. 92

Amazona

Kycuka bi ki buegman es Givenchy y el olor alza las aletas de sus leves naricillas en la tienda de antigüedades donde se acurrucan los objetos art nouveau y un elefante blanco de marfil, tan grande, que Lucila lo monta recubierta de sedas persas y lo cabalga como si fuera la consagración de los velos, mientras abre sus pechos erguidos a todas las delicias que desearían sus clientes ocasionales. Lucila tiene, también, un corazón puñeteado en cobre que es dúctil a sus caprichos. Cuando cabalga no se distingue dónde principia y dónde termina el marfil o si Lucila es una incrustación móvil en el elefante.

Florencio Sánchez Cámara
No. 89, Enero-Febrero 1984
Tomo XIV – Año XIV
Pág. 150