Salamandra


LXXXVI. Sabemos por varios autores que se engendra una serpiente de la espina dorsal del hombre. En verdad, la mayor parte de las generaciones se operan de manera oculta y desconocida aun en la clase de los cuadrúpedos.

La salamandra es un ejemplo: su forma es la de una lagartija; su cuerpo estrellado. Nunca aparece sino en grandes lluvias; desaparece en el buen tiempo. Es tan fría que con su contacto extingue el fuego como lo haría el hielo. La espuma blanca como la leche que arroja por las fauces hace caer el pelo de todas partes del cuerpo humano que toca, y deja sobre la parte tocada una mancha blanquecina.

Plinio
No. 34, Marzo 1969
Tomo VI – Año IV
Pág. 171