Actuación

La filmación de la película se había estado llevando sin contratiempos, y el trabajo de todos fue ejemplo de orden, disciplina y eficiencia; hasta que, de pronto, los actores comenzaron a ponerse quisquillosos, a llegar tarde a las locaciones y a renegar continuamente de la iluminación y de la ineficacia del maquillista. Entonces fue obvio que, cansados de representar el papel de artistas razonables en el trabajo, habían empezado a ser ellos mismos.

Juan-Pablo Sotomayor Rivas
No. 127, Enero – Junio 1994
Tomo XXIII – Año XXX
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