Gabriela Díaz de León

Gabriela Díaz de León

 

Gabriela Díaz de León

 

Formación: 

Literatura y Artes plásticas

Facultad: 

Taller literario Miguel Donoso Pareja y Taller libre de artes plásticas Primo Soria

Nació en San Luis Potosí SLP. Desde 1966 estudió en diferentes Talleres Literarios y de Artes plásticas destacando los de “Miguel Donoso Pareja”, “Primo Soria”, “Punto de Partida” y  “Tierra Adentro”.  Cuenta con 4 Diplomados por el ITAM en: Literatura del Siglo XX,1984-85; Ideas e instituciones de México, 1988-89: Historia de Occidente, 1989-90; Arte Contemporáneo, 1991-92, terminado en 1997.

Publicaciones: Libros de Cuentos: No te niego que vivo, Editorial Universitaria Potosina 12 de julio de 1984, SLP.  Al vino vino, Ed. Punto de Partida de la UNAM, marzo de 1982.  Novela:   Nunca es igual, Edamex, 15 de enero de 1989, México, D:F.  Ensayo: “Naranja dulce limón amargo: Alicia entre el ser cómo y el ser en sí” en Escribir la infancia, El Colegio de México, PIEM.  1996.

Ha colaborado en la columna semanal “De cabo a rabo” en la revista EPOCA, 1991-92. Adicionalmente ha colaborado en ”La Silleta”, en tiempo de CUADRANTE, UASLP, 1977.  ”Seis cuentos cortos”. Separata, en tiempo de CUADRANTE, UASLP, Año VIII, No 4, 1980. SALAMANDRA, revista de literatura, UASLP, octubre-diciembre de 1982. LETRAS POTOSINAS, Ed. Luis Chessal, agosto 1979. ”, siete mujeres y un hombre, TIERRA ADENTRO, INBA. Abril de 1978.  MÉXICO DESCONOCIDO, No. 78, mayo de 1983.

Ha participado en más de 10 exposiciones de pintura colectivas y 4 individuales: dos en San Luis Potosí, una en Mazatlán, Sin.  Y otra en el Puerto de Veracruz.

Actualmente escribe la novela “Los Murciélagos de Chamela”, escribe cuento, pinta, investigadora privada, hace poquísimo  análisis literario, punto de cruz y dulce de chilacayote, es diletante de la vida y sus alrededores, observadora de pájaros, juega con su perro y acaricia al gato, a veces también cuida a sus nietos[1].

[1] http://tallerdianamoran.com/gabriela-d%C3%ADaz-de-le%C3%B3n-0

 

Qué casualidad

136-137 top

 

Sube la marea y nadie se da cuenta por estar comiendo los bocadillos y duro que dale con el vino. Esa ola los va a tapar, adiós toallas y sombrillas, aquí estoy yo sola con ganas de reírme, aguantándome la burla; ¿sabes? sería bueno que estuvieras conmigo, los dos disfrutando de la tarde. Con sus bíceps envaselinados, Hércules me hace ojitos, luego me propone algo, no sabe que me dan asco los atléticos, prefiero un flaco con gafas, tú sabes, ¿qué hacer? sonrío de oreja a oreja y le doy un “go ching your mother”, no sabe qué es ching, ni habla inglés, le da igual y se va pensando que sería bueno aprenderlo para conquistar gringas. Se acerca alguien y me dice hola, caigo en la trampa y contesto hola en lugar de hello, es un flaco con gafas, aunque viéndolo bien no está tan flaco, las gringas escriben en inglés, me dice (brillantemente deduzco que me estuvo espiando); qué escribes Cartas, qué casualidad, yo también estoy solo, te invito una copa, charlamos, por la noche podemos ir a bailar y luego si quieres te muestro algo maravilloso.

Y claro, se te hará extraño que te cuente todo esto, pero fíjate que me la pasaba hablando sola, estaba cansada de la no comunicación, y qué mejor que platicar con alguien, bueno, ya basta de disculpas. Fui con el tío de las gafas a tomar la copa, la noche nos cayó encima charlando, teníamos tanto en común, qué te cuento, nos metimos a una discoteca y bailé mejor que Travolta, aplausos, risas. Salimos de ahí y me mostró algo maravilloso. Por respeto no voy a entrar en detalles. Cuando dejábamos el hotel nos topamos con tu madre. Qué pequeño es el mundo ¿no?

Gabriela Díaz de León
Número 136 – 137, julio-diciembre 1997
Tomo XXIX – Año XXXIII
Pág. 153