Vocación fallida

136-137 top

Con turbación y angustia el joven estudiante de Arquitectura recibía las imprecaciones estentóreas del profesor que lo acusaba de haber roto la línea de colimación en el uso de costosos aparatos. No regresó a clases, se convirtió en taquero. Nunca supo que la línea de colimación es imaginaria.

Lucero López Malo
Número 136 – 137, julio-diciembre 1997
Tomo XXIX – Año XXXIII
Pág. 3