Wanda

Algo había en la forma en que se lavaba los dientes, algo de violencia, de furia controlada. No era usual la manera en que la muchacha, por otra parte, vestida impecablemente, lavaba sus dientes dentro del lujoso baño del hotel. Podría pensarse en un rito, en una costumbre que iba más allá de lo cotidiano, como si quisiera borrar una historia, como si cumpliera con un deber de invocación.

El vestido blanco vaporoso, traslucía los pequeños senos; el rostro cincelado a perfección guardaba la naturalidad. Oseamente armoniosa, representaba pocos años, ¿veinte quizás?. Las manos delgadas se movían con nerviosismo, como en la búsqueda de algo, como si repentinamente temiera ser descubierta.

Ser descubierta como la intrusa que era, dentro de la sordidez diaria que la rodeaba, que la perseguía. Que venia detrás de ella desde aquella otra ciudad, a la que no regresaría más.

Como tampoco habría que volver a la miseria, a la violencia de las manos las miradas, las pequeñas monedas a cambio de unas horas, de unos cuartos de hotel, de otros hoteles. De otra manera de borrar el pasado minuto a minuto, con cada paso, con cada boleto de avión, con cada nueva ciudad. Con otras sábanas siempre inmaculadas y las mismas gastadas palabras de guardar, las mismas eternamente inmutables sonrisas, el trueno moral que se efectuaba a perpetuidad.

Había algo diferente en la forma en que se lavaba los dientes, algo que traspasaba los límites de lo normal, como si Wanda, dentro de algún ritual, intentase borrar la posibilidad la posibilidad la posibilidad la posibilidad la posibilidad…

Isabel Arvide
No. 74, Octubre-Diciembre 1976
Tomo XII – Año XII
Pág. 91

Isabel Arvide

Isabel Arvide

Periodista, ha colaborado en los principales medios nacionales desde 1976. Recibió el Premio Nacional de Periodismo en 1984, primera mujer en obtenerlo por opinión.
Es conocida por sus comentarios políticos críticos, ha publicado novela, poesía erótica, crónica y entrevistas.
Entre sus libros destacan, con más de diez ediciones vendidas, «La Decisión Presidencial» y «Asunto de Familia», ambos analizando la corrupta relación entre Manuel Camacho, Carlos Salinas de Gortari y Luis Donaldo Colosio. En «La Guerra de los Espejos» narra el conflicto armado de Chiapas desde la visión de los cuarteles militares, editorial Océano, noviembre de 1998. Por el mismo sello editorial publicó, en 1999, «La Sucesión Milenaria» analizando el proceso electoral que llevaría a la derrota del PRI.
Fue la efímera directora del diario Summa, de la empresa Televisa, hasta el primer día de diciembre de 1994, de donde salió por el encabezado: «Decepcionó el Gabinete».
Hasta junio del 2000 escribió una columna política diaria para Ovaciones. A partir de esa fecha colabora en el diario Milenio, así como en el semanario del mismo nombre. Su columna diaria se publica en 15 periódicos de provincia.

Trayectoria

·En 1976 comienza su carrera como periodista al entrar a la redacción de información general del diario Excélsior, en donde permanece hasta mediados de 1977.

·A partir de junio de 1977 forma parte de la redacción general de El Sol de México, escribiendo sobre temas políticos y realizando entrevistas. Permanecería en ese diario hasta finales de 1982. Aunque regresó en 1987 ya como analista política en la página editorial.

·Durante la guerra de Irán e Iraq cubrió la información en la ciudad de Bagdad. Recorrió el país en la campaña política de Miguel de la Madrid escribiendo crónica, cuya recopilación fue editada en un libro llamado «Al Final del Túnel», que se reeditó en 1987 con motivo del destape del candidato Carlos Salinas de Gortari.

·Finalista del Premio Nacional de Poesía Joven del Instituto Nacional de Bellas Artes, 1979.

·A partir de 1980 comienza a publicar su columna política «Sin Gáfete» en la primera página de El Sol de México.

·En 1983-1984 publica su columna política en el diario Ovaciones, colabora semanalmente para el programa «Hoy Mismo» de Televisa. Escribe semanalmente en las revistas Siempre e Impacto.

·En junio de 1984, por sus escritos publicados en Ovaciones, recibe el PREMIO NACIONAL DE PERIODISMO, en el rubro de «Artículo de Fondo», siendo la primera mujer en hacerse merecedora del galardón en esa materia.

·Durante 1988 fue titular de la Coordinación General de Comunicación Social del Gobierno del Estado de Chiapas.

·Ese mismo año publica su novela «Los Papeles del Coronel», donde denuncia la corrupción del poder militar.

·Es directora y fundadora (1985) del «Análisis Político de la Información», publicación semanal de circulación restringida que ha circulado en los escritorios del poder político hasta enero del 2001.

·Fue presidenta de los Consejos de Administración de Grupo Editorial Siete y Editora Casablanca, teniendo bajo su responsabilidad la publicación de la revista 7CAMBIO (1988-1994).

·Publica el libro «La Decisión Presidencial» en 1993, análisis sobre la sucesión presidencial que adelantaba el enfrentamiento entre Manuel Camacho Solís y Luis Donaldo Colosio.

·En mayo de 1994 es contratada en exclusiva por Televisa. En esa empresa regresa a escribir para el diario Ovaciones. Es nombrada directora del diario Summa, de donde saldría por problemas de censura debido al encabezado del día primero de diciembre de 1994: «Decepcionó el Gabinete».

·Publica en 1995, «Asunto de Familia», libro de análisis político sobre la relación entre Carlos Salinas de Gortari, Manuel Camacho Solís y Luis Donaldo Colosio. Se vendieron diez ediciones.

·En 1996 publica «Muerte en Juárez» donde narra las desapariciones y muertes en esa frontera, así como adelanta el escándalo de las narcofosas que daría la vuelta al mundo en enero del 2000.

·Su libro sobre la guerra de Chiapas, «La Guerra de los Espejos», editado por Océano, vende más de 25 mil ejemplares en 1998.

·En 1999 publica, bajo el sello de Editorial Océano «La Sucesión Milenaria», libro de análisis sobre el proceso electoral que llevaría a la derrota del PRI.

·De enero de 1998 a junio de 2000 escribe diariamente su columna política para Ovaciones. Asimismo escribe en diarios de provincia. Publica sus comentarios en las revistas Impacto y Boletín de la Crisis.

·A partir de octubre del año 2000 escribe una columna, así como diversos reportajes para el diario Milenio y la revista del mismo nombre. Ahí destaca su entrevista exclusiva a Mario Villanueva Madrid, siendo prófugo de la justicia.

·Ha dictado conferencias en diversas ciudades del país. Así como en instituciones de instrucción militar dependientes dela Secretaría dela Defensa Nacional.

Premios y Distinciones

·Finalista en el Premio Nacional de Poesía, Francisco González de León, del Instituto Nacional de Bellas Artes. Agosto de 1979.

·Premio Nacional de Periodismo, por Artículo de Fondo, junio de 1984[1].

 


La lluvia

Si no fuera por esa lluvia sistemática que contribuía tanto a su tristeza.

—Todo es cuestión de tiempo, de días que deben de transcurrir, de ese olvidar la costumbre (la costumbre de vivir juntos, de caminar al ritmo de sus pies, de hablar con el sonido de sus palabras, de mirar el mundo a través de sus ojos, la costumbre da cada comida y cada cena y cada noche y cada desayuno de todos los días, de todas las formas de la compañía, de todas las horas).

La lluvia implacable que no le permitía salir, que no permitía la lectura de todos los libros pendientes de lectura, la presencia de las gentes a quienes no se ha tenido tiempo para ver, de las infatigables aventuras que listas a la puerta esperan ser emprendidas sólo por la lluvia de esa tarde, de esa tarde de ausencia (la ausencia acostumbrada cotidianamente, la ausencia nombrada tres veces al día junto al abandono y la soledad y el tedio y la tristeza y la cama vacía.

La ausencia perseguida agotada, convertida en juguete de favorita explosión lacrimógena)

La ausencia, ese no tenerte para compartir.

La angustia, la soledad, ese evaporarse por minutos.

El rencor acumulado mes a mes, desde antes de hallarnos, desde antes de tantas carencias.

Durante toda la semana una fina lluvia la había venido inundando con la certeza de que se iba a morir de abandono y olvido, la había llorado de lágrimas minerales apenas diferentes de las verdaderas por el sabor, menos agridulce, descomponiéndole el maquillaje de niña bonita señora propia joven recién divorciada sensata y creativa, con el que cubría su rostro antes de abandonar su cama de infinitos naranjas para enfrentarse, de la mano de la muerte, a ese mundo tan hostil, tan diferente, tan nuevo…

Isabel Arvide
No. 73, Julio-Septiembre 1976
Tomo XI – Año XII
Pág. 760