El disco

37 top

Born giró dos veces sobre sí mismo y lanzó el disco. Animado por un rápido movimiento de rotación, el disco partió velozmente rasando el suelo, se elevó, volvió a descender de nuevo, y desapareció tras unos arbustos. Los dos jupiterianos corrieron hacia el lugar donde había caído.

—¡He ganado! —gritó alegremente Humk.

Su disco brillaba levemente sobre la hierba, diez metros más allá del que había lanzado Born.

—¡Que chiquillos estos terrestres! —dijo Humk—. Te apuesto lo que quieras a que en la tienda donde tomé éstos hay al menos otros mil juguetes semejantes. ¡Sabiendo esto, te sorprenderá el que la conquista haya sido tan fácil

Cogió su disco, y lo examinó con curiosidad. Era negro y reluciente; bajo el agujero central había unos signos extraños, incomprensibles para ellos: J. S. Bach, aria de la tercera suite en Re, por la orquesta de conciertos Pasdeloup; dirección, Bruno Amaducci.

Marcel Battin
No. 37, Julio-Agosto 1969
Tomo VI – Año IV
Pág. 512