Manuel Díaz Martínez


Manuel Díaz Martínez (Santa Clara, Cuba, 1936).

Poeta y periodista. Fue primer secretario y consejero cultural de la embajada de Cuba en Bulgaria, investigador del Instituto de Literatura y Lingüística de la Academia de Ciencias de Cuba, redactor-jefe del suplemento cultural Hoy Domingo (del diario habanero Noticias de Hoy) y de La Gaceta de Cuba (de la Unión de Escritores y Artistas de su país natal). Fue director de la revista Encuentro de la Cultura Cubana y pertenece al consejo editorial de la Revista Hispano Cubana, editada en Madrid. Ha publicado catorce libros de poemas, el último de los cuales es Paso a nivel (Madrid, Editorial Verbum, 2005). En su antología Un caracol en su camino (Cádiz, Editorial Aduana Vieja, 2005) recoge gran parte de su obra poética. Una selección de sus poemas fue publicada en 2001, en edición bilingüe (traducción de Giuseppe Bellini), por la editorial Bulzoni, de Roma. En 2002, publicó su libro de memorias Sólo un leve rasguño en la solapa (Logroño, AMG Editor). Es autor de dos ediciones comentadas de lasRimas de Gustavo Adolfo Bécquer (La Habana, Arte y Literatura, 1982; Madrid, Akal, 1993) y de una edición (Verbum, 1996) de las cartas que Severo Sarduy le enviara a La Habana. En 2008 publica su libro de ensayos y artículos Oficio de opinar (Valencia, Editorial Aduana Vieja). Poemas suyos aparecen en numerosas antologías publicadas en diversos países y han sido traducidos a más de una decena de idiomas. En 1967, su libro Vivir es eso obtuvo el Premio de Poesía “Julián del Casal”, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, concedido por un jurado que integraron Nicolás Guillén, Eliseo Diego, Gabriel Celaya, José Ángel Valente y Enrique Lihn. En 1994 ganó el Premio “Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria” con su libro Memorias para el invierno. Es autor de la antología Poemas Cubanos del Siglo XX (Madrid, Hiperión, 2002). Es miembro correspondiente de la Real Academia Española. En 2006, el Centro Cultural Cubano de Nueva York le otorgó la medalla “La Avellaneda”, en reconocimiento a su aporte a la cultura cubana. Posee la ciudadanía española y desde 1992 reside en Las Palmas de Gran Canaria.

Invento

Abrí una puerta y me encontré delante de un espejo donde vi a un hombre que abría una puerta y se encontraba delante de un espejo donde había un hombre que abría una puerta y se encontraba delante de un espejo…, en vista de lo cual decidí inventar el Yo.

Manuel Díaz Martínez
No. 40, Enero-Febrero 1970
Tomo VII – Año V
Pág. 145

El otro

Me pidió permiso para sentarse a mi mesa y se sentó. Un surco ennegrecido le cruzaba la garganta, no pude evitar el calosfrío.
—¿Le llama la atención mi cicatriz? —preguntó el joven.
—¡Ah, no! —fue mi hipócrita respuesta.
—Es una desgracia que aún me tortura. Al final de la guerra me hicieron prisionero y un oficial me sableó. Me dieron por muerto, me abandonaron.
—¿Al final de qué guerra?
—De la guerra contra España.
—¿Cómo?
—De la guerra contra España.
Llamé al camarero. Le pedí la cuenta, y agregué:
—Mire a ver qué desea tomar el señor.
—¿Qué señor? —masculló el camarero.

Manuel Díaz Martínez
No. 40, Enero-Febrero 1970
Tomo VII – Año V
Pág. 144