Roque Dalton

Roque Dalton García

(San Salvador, 14 de mayo de 1935 – 10 de mayo de 1975)

Fue un poeta, ensayista, narrador, dramaturgo y periodista salvadoreño.

Hijo del inmigrante estadounidense Winnall Dalton, quien estaba casado con Aída Ulloa, y de la enfermera salvadoreña María Josefa García, Roque Dalton fue educado con los jesuitas en el Colegio Externado San José. Viajó a Santiago de Chile en 1953, para estudiar enla Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, aunque más tarde volvió a San Salvador a continuar sus estudios. En 1957, con otros estudiantes salvadoreños, visitó la URSS para participar en el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes por la Paz y la Amistad, durante el cual conoció a intelectuales y políticos que luego cobrarían relevancia en el contexto internacional, como el revolucionario nicaragüense Carlos Fonseca, fundador del FSLN, el poeta guatemalteco que ganaría el Premio Nobel años más tarde, Miguel Ángel Asturias, el poeta argentino Juan Gelman y el poeta turco Nazim Hikmet.

Fundó el Círculo Literario Universitario (1956) junto con el poeta guatemalteco exiliado en El Salvador Otto René Castillo. Dalton es considerado una de las voces más influyentes dela Generación Comprometida.

Encarcelado en 1960, fue liberado en octubre de ese año, al ser derrocado el presidente José María Lemus. Roque Dalton recorrió el mundo, viajó a países comola Unión Soviética y Corea del Norte, y vivió temporadas largas en México, Checoslovaquia y en Cuba.

Roque Dalton tiene en su honor haber continuado en el país la estirpe de poetas como Oswaldo Escobar Velado y Pedro Geoffroy Rivas, quienes impulsaron años antes una literatura de denuncia, que describía con cruda realidad la situación económica y social sin dejar escondido nada y sin ser amable con los culpables de la situación.

Roque fue asesinado por sus propios compañeros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), la guerrilla a la cual pertenecía en ese momento, junto con el obrero Armando Arteaga, «Pancho», bajo la acusación de ser agente de la Central de Inteligencia de EE. UU. También fue acusado de trabajar para la inteligencia cubana y de insubordinación ante la Dirección Nacional de la organización. Las acusaciones fueron desmentidas después. El ERP era liderado por Alejandro Rivas Mira. Los otros miembros del ERP que se encontraban al frente de la organización al momento del asesinato son Jorge Meléndez, Vladimir Rogel y Joaquín Villalobos. Poco más de un año después del asesinato, Villalobos pasó a dirigir el ERP y posteriormente formó parte de la comandancia general del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de El Salvador (FMLN), siendo en tal calidad, firmante de los acuerdos de paz en 1992. No se conocen con exactitud los detalles de su asesinato, ni se sabe quién o quiénes lo ejecutaron. Tampoco se tienen datos exactos sobre el lugar donde fue asesinado. Existen dos versiones: una de ellas es que haya sido en una casa de seguridad del ERP ubicada en el Barrio Santa Anita, al sur de la capital salvadoreña. La otra es que haya sido en la zona conocida como El Playón, un lugar de lava seca del volcán de San Salvador. Ambas versiones han sido sostenidas por diferentes participantes en el proceso de guerra de El Salvador.

Veinticinco años después de su asesinato, en 2000, el poeta y pintor salvadoreño Javier Alas publicó la primera biografía de este autor, bajo el título Roque Dalton, el turno del poeta. En 2002, el también poeta Luis Alvarenga publicó un trabajo más extenso, El ciervo perseguido. En 2006, el especialista en Roque Dalton, Luis Melgar Brizuela, defendió en el Colegio de México, una extensa tesis doctoral sobre el autor del Poema de amor. Igualmente, en el año 2010, Alvarenga culminó su tesis doctoral sobre Dalton, para ser defendida en la Universidad CentroamericanaJosé Simeón Cañas[1].

Cuando la María Lúe


Cuando la María Lúe le dijo a su marido que había parido una serpiente, que todos los nueve meses en espera del crío habían terminado en ese retorcido viscoso y veloz de color verde que a duras penas podía mantenerse entre los mimbres de la cuna, aquel, el Secundino Lúe, salió al patio de la casa, le dio filo al machete y regresó a la habitación con el rostro congestionado. Después le dijo a la María: —¿Ve lo que pasa por putear con el diablo? Y le dio un primer machetazo hondo, en la frente. En seguida abrió la cuna. Pescó hábilmente por lo que debe ser el cuello a la serpiente y se fue con ella al monte. En un huatal hermoso, con olor a humedad y calor de ayer, la dejó ir. —Dios te bendiga, pues —musitó—. Al regresar al pueblo el Secundino traía los ojos colorados, colorados.

Roque Dalton
No. 84, Noviembre-Diciembre 1980
Tomo XIII – Año XVI
Pág. 453