La pequeña Karen deambulaba gesticulando y moviendo los brazos a manera de las alas en el jardín de su casa, bajo los cálidos rayos del sol. De repente el movimiento se detuvo y su madre la encontró tendida boca abajo sobre el césped.
—¿Qué es lo que haces hija?
—Estoy viendo si mi sombra me queda a la medida.
Miguel Ángel Fernández
No. 97, Marzo-Abril 1986
Tomo XV – Año XXI
Pág. 307