Magia

Al maestro Valadés
con gusto más que musical.

Todos los bellos relatos comienzan con extrañas notas y éste no será una excepción: DO. Sí, se que es bastante extraño comenzar con un sinfónico, si no es que armónico, DO. Cuando el melódico RE se enteró que no sería gratamente escuchado, planeó malévolamente, la manera de apoderarse de aquel privilegiado lugar que le tocaba al tono menor (pese a que siempre se toca en mayor). Con sostenida insistencia marcó silenciosamente las amables compañeras de la primera nota, poniéndole tormentosos traspiés a cada semitono. Todo parecía que el plan maestro de la sonora Re sería un éxito grandioso; pero MI, segundo de mando de DO MAYOR, logró escuchar las sinuosoidales carcajadas del arábico FA sostenido, y sabiendo su plan, le pidió a SOL, que se vistiera con su extravagante vestido bemol para despistar a RE, mientras que a FA sostenido, lo durmió en una “sostenuta” y lenta sinfonía en LA. Una vez que RE deseó demostrar su destreza, SOL, quitándose su estrafalario bemol, tocó constante y natural, dando a paso a DO, con su asombrosa sonoridad, y quitando del camino al tramposo RE, quien se tuvo que contentar con su repetitivo sonar para ubicarse en el BIG BEN.

Rafael González Aréchiga C.
No. 127, Enero – Junio 1994
Tomo XXIII – Año XXX
Pág. 91