Escribía, indudablemente, influida por todas las novelas escritas o televisadas: “Te necesito. Estos meses lejos de ti han sido para mí como un infierno. No sé como he podido vivir tanto tiempo lejos de ti. Mi vida y mi ser los consume el ansiado deseo de verte, de hablarte, de sentirte cerca de mí como tantas veces. ¡Te necesito tanto, Jorge! ¿Me escribirás? ¿Regresarás pronto?
Su escrito fur interrumpido por el silbato del cartero en su puerta. Se levantó y recibió la carta. Procedió a abrirla con la esperanza transformada en manos: ¡dentro del sobre venía Jorge!…
Daniel Barbosa Madrigal
No. 64, Abril – Mayo 1974
Tomo X – Año XI
Pág. 518