Pidió consejo

Francine Capuzzi amaba al cine desde niña, pues vivía cerca de los Estudios Machine-des-Dreams y en sus infanto-juveniles sueños oníricos “realizaba” el acto sexual con Georges Méliès, tratando de hacerle olvidar “la soledad de vender globos y tocar el cilindro en un parque de París”.

Pero, también, había sido educada en un colegio de monjas.

Por eso cuando Dollyman Zorbuck, de la Fox, decidió lanzarla en su costosa “Cleopatra VII”, FC corrió a contarle el “definitivo” suceso a su guía y modelo en la infancia, la monja pedagogo Justice Becket, quien la desanimó…

Años más tarde JB se lanza al mundo del aplauso como “Sor Alegría”, mientras Francine… tenía el séptimo “hijo” de Méliès (al que bautizara Sinesio).

Frank Dante “”Frante”
No. 47, Julio-Agosto 1971
Tomo VII – Año VIII
Pág. 213