Historia de los dos reyes y los laberintos

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Cuentan los hombres dignos de fe (pero Alá sabe más) que en los primeros días hubo un rey de las islas de Babilonia que congregó a sus arquitectos y magos y les mandó construir un laberinto tan perplejo y sutil que los varones más prudentes no se aventuraban a entrar, y los que entraban se perdían, esa obra era un escándalo, porque la confusión y la maravilla son operaciones propias de Dios y no de los hombres. Con el andar del tiempo vino a su corte un rey de los árabes, y el rey de Babilonia (para hacer burla de la simplicidad de su huésped) lo hizo penetrar en el laberinto donde vagó afrentado y confundido hasta la declinación de la tarde. Entonces imploró el socorro divino y dio con la puerta. Sus labios no profirieron queja alguna, pero le dijo al rey de Babilonia que él en Arabia tenía un laberinto mejor y que, si Dios era servido, se lo daría a conocer algún día. Luego regresó a Arabia, juntó a sus capitanes y sus alcaides y estragó los reinos de Babilonia con tan venturosa fortuna que derribó sus castillos, rompió sus gentes e hizo cautivo al mismo rey. Lo amarró encima de un camello veloz y le dijo: “¡Oh, rey del tiempo y substancia y cifra del siglo!, en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que te veden el paso”.

Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en mitad del desierto, donde murió de hambre y de sed. La gloria sea con Aquel que no muere.

De The land of Midian Revisited (1879) de R. F. Burton
No. 25, Agosto 1967
Tomo IV – Año IV
Pág. 655

Sir Richard Francis Burton

Sir Richard Francis Burton

Sir Richard Francis Burton

(Torquay, Reino Unido, 19 de marzo de 1821 – Trieste, Imperio Austrohúngaro, 20 de octubre de 1890)

Fue un cónsul británico, explorador, traductor y orientalista, nacido en Torquay (Inglaterra). Se hizo famoso por sus exploraciones en Asia y África, así como por su extraordinario conocimiento de lenguas y culturas. De acuerdo a un recuento reciente, hablaba veintinueve lenguas europeas, asiáticas y africanas.

Vivió en la India durante siete años, donde tuvo ocasión de conocer las costumbres de los pueblos orientales. Completó los mapas de la zona colindante al Mar Rojo por encargo del gobierno británico, interesado en el comercio con la zona. Viajó en solitario para conocer la Meca, para lo que se disfrazó de árabe, proeza sobre la que él mismo escribió en Mi peregrinación a la Meca y Medina. Se le debe la primera traducción integral al inglés de Las mil y una noches y del Kama Sutra, así como una brillante traducción del poema épico y clásico portugués Os Lusíadas, de Camoens, al inglés. Junto a John Hanning Speke viajó a África donde descubrió el lago Tanganica.

También viajó por los Estados Unidos, donde describió la comunidad mormona en su libro The City of the Saints, y parte de Brasil. Fue cofundador de la Sociedad Antropológica de Londres junto al Dr. James Hunt. Fue denostado por la puritana sociedad británica de su época por mantener puntos de vista poco ortodoxos sobre la sexualidad femenina y la poligamia así como por haberse casado con una ciudadana católica, Isabel Arundell. Fue cónsul británico en Trieste (Italia), Damasco (Siria) y la isla africana de Fernando Poo. Fue nombrado caballero en 1866[1].

La obra y el poeta

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El poeta hindú Tulsi Das compuso la gesta de Hanuman y de su ejército de monos. Años después, un rey lo encarceló en una torre de piedra. En la celda se puso a meditar y de la meditación surgió Hanuman con su ejército de monos y conquistaron la ciudad e irrumpieron en la torre y lo libertaron.

R. F. Burton, en Indica (1887)
No. 02, Junio 1964
Tomo I – Año I
Pág. 61