La venganza

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En el colegio un jorobadito hace sus estudios en camaradería con un simpático y gallardo joven, quien en un baile, para burlarse de él, le coloca sobre la deforme espalda una mariposa de papel. El jorobado, conteniendo su cólera, la guarda en su cartera.

Transcurre el tiempo.

El jorobado inicia a su amigo en ciertas revelaciones de la vida ulterior. Le hace dudar. Le muestra que el espíritu necesita de su liberación, alejado de la materia venal y torpe. Entonces le da a leer el libro de Goethe. Werther.

Y su amigo se suicida.

Antes de que vayan a llevarse el cadáver para el camposanto, el jorobado se acerca al féretro, saca de su cartera la mariposa de papel y la coloca entre las manos cruzadas del cadáver.
Ernesto T. Lefevre
No. 67, Octubre-Diciembre 1974
Tomo XI – Año XI
Pág. 61

Ernesto T. Lefevre
No. 99, Julio-Agosto 1986
Tomo XV – Año XXII
Pág. 490

Ernesto T. Lefevre

Ernesto T. Lefevre

Nació en la ciudad de Panamá, el 30 de junio de 1876, en una casa de la calle quinta, la cual hoy forma parte del palacio presidencial, que le tocó ocupar más tarde como Primer Magistrado de la Nación. Fueronsus padres Don Enrique Lefevre y Doña Emilia dela Ossa. Hizo sus estudios primarios y secundarios en su ciudad natal, en los cuales demostró igual disposición por la literatura, como por las matemáticas. Los estudios universitarios los hizo en los Estados Unidos de América, en la Universidad de Lehigh, del Estado de Pensylvania, graduándose como Ingeniero Eléctrico. A su regreso se dedicó al desarrollo de empresas de utilidad pública, entre las cuales merecen mención la de Teléfono, en Panamá, y la compañía de Luz Eléctrica en Colón, con la cual estuvo vinculado muchos años. Contrajo matrimonio con Doña Oderay Arango, hija de Don José Agustín Arango, de esta feliz unión nacen sus hijos Ernesto, Ernrique y Emma Lefevre.

Formó parte del circulo íntimo que reunió el ilustre Don José Agustín Arango, cuando estaba en gestación el movimiento separatista que culminó el tres de noviembre de 1903, tuvo muy activa participación en los acontecimientos que le dieron vida a nuestra República por la cual es justamente acreedor al título de prócer de nuestra Independencia. La junta Provisional de Gobierno lo nombró Director General de Correos y Telégrafos, cargo que ocupó también en las administraciones del Primer Presidente de la República, Doctor Manuel Amador Guerrero, y de su inmediato sucesor don José Domingo de Obaldía, le correspondió por lo tanto, organizar estos importantes servicios. Fue además, Presidente del Consejo Municipal de Panamá, donde igualmente puso en evidencia su espíritu progresista. Bajo todo concepto, Don Ernesto fue un ciudadano ejemplar, fraternal con los humildes; la lealtad fue su mayor distintivo. Estas virtudes adornaron su recuerdo cuando tempranamente lo sorprende la muerte el 24 de diciembre de 1922, asus 46 años. Sin embargo, dejó un legado apreciado y muy querido por todos aquellos que compartieron su visión de vida.[1]