Esto sería más fácil

Piensan que tengo miedo. No saben que me mandabas de noche al traspatio, no saben que en el rastro me mostraste cómo destazan a los animales. No saben nada.

Vi que guardaban tus bifocales. Desde ellos habitaste dos mundos: el tuyo y el mío, penetrando ideas para unir verdades.

Te quitaron la cadena de oro donde llevabas tus tiempos de esfuerzo. Te inquietó el tiempo, tu tiempo, que debía venir de muy lejos. No me dejaron verte. Ahora serías mi pauta.

En tu expresión descubría los misterios que me contabas.

Deseaba verte para conocer el final, el máximo final de todos tus relatos. Quería traspasar aquel misterio y encontrarme, como lo hice tantas veces, con el niño que me comprendía, buscando el último indicio, la última orden, el último consejo.

Tengo miedo, abuelo; guardan mis bifocales y no descubría el último de tus secretos.

 

Martha Dirrem
No 95, Noviembre-Diciembre 1985
Tomo XV – Año XXI

Pág. 81