Carlos Bastidas Padilla


Carlos Bastidas Padilla

Nació en Ricaurte el 20 de abril de 1947, se tituló como abogado en la universidad de Nariño, docente en literatura. Obras: Perfiles de Bomboná (1975), con el cual obtuvo el premio Nacional de Historia en concurso realizado por la Casa de Cultura de Nariño en conmemoración del sesquicentenario de la batalla de Bomboná. Las raíces de la ira, publicado en 1975, libro de cuentos con el cual fue galardonado con el premio Casa de las Américas de Cuba. La canción del haragán, novela juvenil; Érase una vez el libro. La historia del libro contada a los niños como un cuento; Permítame que la muerda, señorita, cuentos humorísticos: El intrépido Simón (1983), relato para niños en la cual recrea la historia independentista protagonizada por Simón Bolívar, esta obra fu escogida por el ministerio de educación de Venezuela como texto de lectura para niños y jóvenes de ese país. La casa de Tántalo, ensayo sobre mitología griega y Como puntuar en Castellano (ensayo); En 1979 Carlos Bastidas, publica la novela Hasta que el odio nos separe. (LITNAR)

Los perros rabiosos


De los perros rabiosos de Su Excelencia el Presidente nadie tuvo conocimiento alguno de su existencia, hasta el día en que comenzaron a entrarse a las plazas públicas, a las universidades, a los ranchos, a las fábricas, y lo destrozaban todo, lo saqueaban, lo ensangrentaban y dejaban sus muertos en las calles, en los calabozos, en los ríos, en los caminos; por allí los dejaban: por todo el país regados.
Verdaderamente sus perros estaban rabiosos, pero él nada hacía por contenerlos, hasta que los hombres se cansaron de sufrirlos y tuvieron que echar montaña arriba a criar sus propios perros que eran también como los de Su Excelencia, pero los mantenían amarrados y alimentados con todas las cosas que de la ciudad traían los fugitivos; con eso los alimentaban hasta cuando llegó el día que los soltaron y a mordiscos, rabiosos, se tomaron la Capital.

A Su Excelencia yo mismo lo busqué, lo rastrié con mis perros hasta que lo encontré rodeado de los suyos, le metí todos los tiros de mi pistola en su cuerpo, y luego me senté a verlo revolcarse agónico en el suelo, hasta que al fin su último perro rabioso, el más fiero y viejo, terminó por morírsele ahogado en el corazón.

Carlos Bastidas Padilla (del libro “Las raíces de la ira”)
No 70, Julio-Diciembre 1975
Tomo XI – Año XI
Pág. 376