El puente gigantesco unía por fin las márgenes del ancho río pero, fuera por error de diseño, fuera por agotamiento de presupuesto, el puente carecía de parapeto.
Aun así, las autoridades lo inauguraron con discursos, pompa y champaña. Luego, dispusieron un servicio de boteros para socorro de los que cayeran al agua.
Martha Nos
No. 123-124, Julio-Diciembre 1992
Tomo XXI – Año XXIX
Pág. 237