Omniciencia

Te miro. Me miras. En china se rompe un plato.

Pongo mi mano sobre tu mano. En Gibraltar llueve sin prisa entre la luna del cielo y la luna del mar.

Dices: Te amo. Picasso traza un garabato genial en la espalda desnuda de un ángel.

Y sobre nuestras cabezas, el cielo se llena de pájaros.

Sabina Berman
No 101, Enero-Marzo 1987
Tomo XVI – Año XXIII
Pág. 88