Congelada, la paciente lleva siete meses en su cámara individual de poliestireno herméticamente sellada, en el Centro Médico de Hibernación. Cáncer, sabe usted, en un seno. Cáncer actualmente incurable… probablemente curable en el futuro, cuando despierte después de diez años de hibernación voluntariamente solicitados, la paciente encuentre, quizá, una ciencia más apta en aquello de aliviar cánceres.
Siete meses en que a diario es abierta la cámara de hibernación para practicar el rito médico de vigilarle presión, corazón, metabolismo, grado de hibernación, etc. Rito monótono, monocorde, desesperantemente igual todos, todos los días.
Hoy —¡por fin!— se quiebra la monotonía; en su sueño congelado de siete meses, la paciente presenta síntomas de embarazo.
De embarazo de treinta días.
Héctor Manuel Romero
No 41, Marzo 1970
Tomo VII – Año V
Pág. 264