… de Jorge P. Guillén
Jorge ha querido enviarnos estos textos de reciente manufactura como una forma de testimoniar que su pluma se mantiene activa.
La Imaginación
Para Gabriela Sagahon.
Entre las cosas que guardaba en su celda estaba una pequeña pintura de un paisaje, no de aquellos paisajes verdes y frondosos ni tampoco marinos y soleados, era una pintura de un invierno siberiano, donde se apreciaban la ausencia de calor, blancos y grises dominaban el lienzo.
Solía dejar su imaginación vagar, adentrarse en los recovecos de su memoria y reconstruir recuerdos y olores, imaginación tan prolija poseía que era capaz de vagar por horas y hasta días si se lo proponía.
Una noche se adentró en el lienzo invernal, camino mucho y perdió la cuenta del tiempo.
Volteo a ver sus huellas en la nieve y estas casi se borraban. El pánico lo inundo.
Aquella mañana cuando los guardias revisaban a los prisioneros encontraron su cuerpo muerto de hipotermia.
Sus ojos
Desde el momento en que la trajeron se sintió abandonada, sus ojos azules y muertos observaban las cosas y personas de la casa sin perturbar a nadie, sin ser testigos de nada, siniestra aguardando su momento y tan inerte.
La gata venia hasta la cama y se echaba a dormir a sus pies ronroneado mientras descansaba, ya era este el séptimo felino que habitaba la casa desde su llegada y siempre ocurría lo mismo. El animal dormía profundamente y ella repentinamente les brincaba al cuello y de una dentellada les abría una vena y se tomaba la sangre tibia, los dueños de casa creían que eran los vecinos que odiaban a los gatos. Mientras con sus ojos azules y muertos y su hermoso vestido blanco de organza la muñeca los veía; ya les llegaría también a ellos su hora.
Memoria
Para Gabriela Sagahon
El senior se sentó a escribir el libro de la vida, era imperativo incluir a todos los justos y excluir a los que pretendían serlo, escribió sus mandamientos primero, de manera que pudiese medir resultados concretos, luego decidió listar por apellido y nombre. En el trascurso de escribir la lista se hizo viejo.
Debido a los efectos de la edad en la memoria un día no supo para qué escribía y termino por olvidar aquel libro lleno de nombres de extraños.
Bifurcación
Para Jaime Medina.
Marco sentía que estaba en una disyuntiva, por un lado la vida sería monótona y por el otro demasiado aventurada, era él lo que llamaríamos un hombre poco convencional, no podría nunca lidiar con el aburrimiento de lo cotidiano y tampoco osaría combatir en una Aventura interminable, debido a esto decidió caminar al filo de la navaja por el resto de sus días y como consecuencia termino por partirse en dos.
Jorge P. Guillen
Marzo de 2014