Miguel Collazo Toledo
(1936-1999)
Narrador y artista plástico cubano, uno de los más interesantes escritores contemporáneos cubanos.
Miguel Collazo nace en La Habana, Cuba en 1936. Tuvo tanto en la vida como en las labores artísticas, un difícil aprendizaje. Su juventud transcurrió en un mundo desordenado, humilde y marginal, y luego realizó estudios dispersos en diferentes escuelas públicas, laicas o parroquiales. A la par, se vinculó con toda clase de ocupaciones y oficios. Posteriormente, en la década del cincuenta, cursó hasta tercer año en la Academia San Alejandro. Conformó el grupo de Los Cinco, y junto a otros artistas expuso en la Galería Lex (1956) y en la Bienal de México. También en 1957 expuso su obra plástica en el Contra-Salón, en un local frente a Bellas Artes, en protesta al Salón oficial.
Aprobó el primer año de la carrera administrativa en la Universidad de La Habana. Trabajó como dibujante textil en la Textilera Ariguanabo (1960-1962) y como autor de libretos para televisión en CMQ y CMBF (1963). En 1963 matriculó en el seminario de Dramaturgia auspiciado por el Consejo Nacional de Cultura.
Viajó por Rumania y Checoslovaquia. Fue colaborador de Diario Libre, Cultura ’64, Unión y La Gaceta de Cuba. Fue responsable nacional de galerías en la Dirección General de [[Artes Plásticas]] del Consejo Nacional de Cultura, donde además trabajó como asesor literario en la Dirección Nacional de Literatura.
La obra de Collazo es de difícil clasificación, puesto que navegó al margen de tendencias generacionales y epocales, y se caracterizó por una gran diversidad temática y estilística. Así, ha sido visto desde el realismo simbólico, la lírica filosófica, la fantasía humorística, la imaginación distópica, el realismo “sucio”, la ficción súbita y la fabulación gótica, sin que ninguna de estas clasificaciones lo comprenda del todo. Por otro lado, durante sus treinta años de producción su obra mutó constantemente en cuanto a su lenguaje, y ello lo convirtió en uno de los autores más enigmáticos y atractivos de la literatura cubana.
El arco de Belén (1975) contiene un conjunto de narraciones breves que podrían calificarse como prosas habaneras ambientadas en un pasado colonial, y que recrean toda una galería de personajes en un espacio-tiempo de atmósfera medieval. Las historias aquí son como leyendas, con conflictos universales, de manera que nuevamente Collazo insiste en la desterritorialización y en el poder alegórico de su narrativa, aunque ello no le impide rozar la literatura costumbrista.
En 1999 se quitó la vida, dejando publicada una escasa pero importante obra literaria, hoy seguida por muchos[1].