El burócrata

Aparecieron de repente. Eran, para ser exactos, cuatro sapos y dos culebras. Salieron del tintero, una por uno. Con aire indiferente los agarró por la cabeza y los colocó en el archivo, en la “S” y la “C”, respectivamente.

Rafael Menjivar Ochoa
No 79, Septiembre 1977-Marzo 1978
Tomo XII – Año XIII
Pág. 598

Raúl Aceves Lozano

Raúl Aceves Lozano 

Nació en Guadalajara el 9 de Diciembre de 1951, estudió la licenciatura en Psicología en el ITESO (1971-75) y después de ejercer su profesión durante diez años, entro a laborar al Centro de Estudios Literarios de la Universidad de Guadalajara en 1988 (Actual Departamento de Estudios Literarios) como profesor-investigador de tiempo completo, donde sigue hasta el presente. Ha publicado más de 30 obras entre poesía, ensayo, aforismo y antología.[1]

Nací en Guadalajara el 9 de diciembre de 1951. Soy soltero; tengo cuatro hermanos, dos hermanas, doce sobrinos y nueve ahijados; ocho tíos paternos, seis tíos maternos y un montón de primos. Mi papá es oriundo de Tepatitlán, especialista en dermatología (miembro de la Academia Nacional de Medicina) y muy conocedor de la historia de México, y mi mamá es del barrio del Santuario, especialista en el oficio de madre y en repostería. Estudié con los jesuitas la primaria, secundaria y preparatoria.

 Terminé la carrera de Psicología en el ITESO en 1975 y la ejercí durante diez años, hasta que descubrí otra vocación alternativa.

 En 1982 publiqué mi primer poemario, Cielo de las cosas devueltas, y en 1988 entré a laborar al Centro de Estudios Literarios dela UdeG, donde sigo hasta la fecha, dando clases en la maestría en literaturas del siglo XX, haciendo investigación y redactando ensayos sobre temas de poética y poesía hispanoamericana e indígena, aforismos y otras cuestiones, dando asesorías y lecturas públicas, actuando como jurado en certámenes literarios, traduciendo poemas, y desarrollando al mismo tiempo mi labor creativa como poeta y escritor de aforismos, minificciones, periquetes y otro tipo de minimalia literaria. Entre mis aficiones se cuentan la filatelia y la cartofilia, el cine, la música, la lectura, las caminatas, el esoterismo, el excursionismo, el periquetismo, el tallado en madera, los collages, las reuniones de café con los amigos, los temazcales, etc. Una vez estuve en riesgo de morir, en el Iztaccíhuatl, en 1968, y eso me dejó un nuevo sentido de la vida y la marca de las congeladuras sufridas. Soy un creyente buscador dela Verdad, dondequiera que se encuentre. El resto de mi vida se los platico después. Gracias.

Libros de poemas: Cielo de las cosas devueltas, Guadalajara, Cuaderno Breve, l982. Expedición al Ser, Guadalajara, Conexión Gráfica, l989. Las arpas del relámpago, Guadalajara, Departamento de Bellas Artes de Jalisco, l990. La torre del jardín de los símbolos, Zacatecas, Praxis-Dosfilos, l990. Lotería del milagro, Guadalajara, Pato Anacoreta, l996. Dislocaciones y travesías, Guadalajara, ITESO, l997. Caja de islas, México, DF, Conaculta-Instituto Veracruzano de Cultura, l999. Oficios mexicanos, Guadalajara, Conexión Gráfica, 2000. La mirada del camaleón, Guadalajara, Ediciones Arlequín, 2002.[2]