Las moscas


Yo siempre odié las moscas, el cosquilleo que hacen al posarse sobre la frente o sobre la calva —transcurridos los años la pista de aterrizaje se confunde— el ruido como de pequeños aviones cuando zumban por las orejas. Las odio más ahora que se posan en mis ojos que ya no puedo cerrar, que se me meten en el hueco de mi nariz cuando ya no puedo manotear para espantarlas. Es verdaderamente horrible conservar esta breve lucidez posterior a la muerte, estar tendido cara al sol sobre la propia sangre, sobre el rifle que pocos momentos antes llevábamos al hombro y no pudimos usar, porque caímos en la emboscada.

José María Méndez
No 79, Septiembre 1977-Marzo 1978
Tomo XII – Año XIII
Pág. 616

¿Sería fantasma?


Al caer de la tarde, dos desconocidos se encuentran en los oscuros corredores de una galería de cuadros. Con un ligero escalofrío, uno de ellos dijo:

—Este lugar es siniestro. ¿Usted cree en fantasmas?

—Yo no —respondió el otro—. ¿Y usted?

—Yo sí —dijo el primero y desapareció.

George Loring Frost (Memorabilia l923)
No 79, Septiembre 1977-Marzo 1978
Tomo XII – Año XIII
Pág. 613

Voltaire

Voltaire.

(1694-1778)

Seudónimo de François-Marie Arouet, poeta, dramaturgo y filósofo francés, nacido en París, símbolo de la Ilustración. A los diez años ingresa en el colegio de los jesuitas de Louis-le-Grand, donde recibe una educación preferentemente literaria y en 1711 inicia los estudios de derecho, que no va a terminar nunca. Su  interés está en  mundo de las letras.

Acusado de haber escrito un poema difamatorio contra el Regente  sufre el primero de sus destierros y ha de abandonar París. De regreso a París y tras exculparse, se le atribuyen nuevos escritos difamatorios y es enviado a La Bastilla en 1717. Durante los 11 meses que permanece allí, toma el nombre de «Voltaire», anagrama de «Arouet Le Jeune».

En 1718 se representa en la Comédie Française su tragedia en verso, Edipo, que logra un gran éxito. Asuntos de honor con un noble le llevan de nuevo a La Bastilla en 1726; de allí sale exiliado hacia Inglaterra, donde permanece tres años. El contacto con la cultura inglesa supone para Voltaire el descubrimiento de la ciencia newtoniana, de la filosofía empirista y de las instituciones políticas inglesas.

Sus éxitos literarios se sucedieron unos a otros:La Henriada(1727), poemas, Bruto, Zaira, tragedias, Historia de Carlos XII, ensayo histórico y una de sus obras más perdurables, Cartas filosóficas (1734). La aparición de esta obra supuso un escándalo público; las Cartas fueron quemadas públicamente y su autor, amenazado de arresto, tuvo que huir.

El refugio a que se acoge Voltaire es el castillo de la marquesa de Chatêlet, en Cirey, a quien se une sentimentalmente durante los dieciséis años siguientes. Durante esta época relativamente tranquila y fructífera -construyen en el castillo un laboratorio de física y química, comparten estudios de matemáticas e historia, se reúnen con científicos y personas de relieve- publica, aparte de diversas tragedias, Elementos de la filosofía de Newton (1737), Metafísica de Newton (1740), y es nombrado miembro dela Academia Francesaen 1746.

Tras la muerte de Mme. de Chatêlet, Voltaire, invitado por Federico de Prusia, parte para Berlín, donde es nombrado chambelán de la corte y goza de aposentos en los palacios reales. De esta época es la importante obra El siglo de Luis XIV (1751). Deja Prusia, tras una riña con su antiguo amigo y entonces competidor en la fama, Pierre-Louis Moreau de Maupertuis  y se traslada a Francfort y luego a las inmediaciones de Ginebra (1754-1755). Aprovecha el desasosiego causado por el terremoto de Lisboa de 1755 para publicar Poema sobre el desastre de Lisboa, inicia sus colaboraciones con la Enciclopedia, y publica los siete volúmenes de Ensayos sobre la historia general y sobre las costumbres y el espíritu de las naciones (1756) e Historia del imperio de Rusia bajo Pedro el Grande (1759).

 En 1758 compra una finca en Ferney, en la Lorena, y se instala allí definitivamente. En 1759 aparece Cándido, o el optimismo, poema en que prosigue la línea de crítica al optimismo leibniciano y de creencia en la providencia divina. Poco después, aprovechando el éxito logrado con sus esfuerzos por reivindicar la memoria de Calas, hugonote quemado bajo la acusación de ahorcar a uno de sus hijos convertido al catolicismo, publica  Tratado sobre la tolerancia. Durante esta época discute repetidas veces con Rousseau, el cual le culpaba de la mala disposición que las autoridades religiosas de Ginebra le mostraban.

En estos años comienza su lucha constante contra la Iglesia católica, en la que personifica su odio a la religión, mientras se confiesa creyente en un Ser supremo y nunca ateo.  Aparecen sucesivamente diversas obras de contenido filosófico: El diccionario filosófico de bolsillo (1764), Filosofía de la historia (1765), El filósofo ignorante y Comentario al libro sobre delitos y penas de Beccaria (ambos en 1766).

A pesar de todos sus éxitos filosóficos y literarios, a Voltaire le estaba prohibido todavía acercarse a París. Tras subir al trono Luis XVI, aprovechó la representación en la Comédie Française de su tragedia, Irene, para acudir a la capital. El éxito personal de Voltaire en París fue clamoroso.La Academia Francesaen pleno, reunida entonces en el Louvre, le rinde tributo de admiración y respeto y d´Alembert hace su elogio público.

Murió el 30 de mayo y fue sepultado en el monasterio benedictino de Scellières, cerca de Troyes. Posteriormente fue trasladado en triunfo al Panteón de Hombres Ilustres, en París[1].