Voy de una ventana a otra, nada se mueve. Me sumerjo entonces en la bañera. El agua está caliente. Sí, soy yo, es mi cuerpo, son mis manos, mi pubis todavía con restos de jabón. Soy yo. Me hundo más y más. Comprendo. A fuerza de tanto soñar, me inventé. En todo caso, esto pasó hace mucho.
Comienzo a sentir frío, pero no puedo moverme. Miro como desde afuera de mí mi cuerpo flotar en la bañera y tengo un instante la impresión, la certeza casi, de que hace ya mucho que estoy muerta.
Frida Kahlo (en “Crisis”)
No 70, Julio-Diciembre 1975
Tomo XI – Año XI
Pág. 397